La empresa con sede en Montreal, Camdi Design fue la encargada de reinventar el interior del Hotel Emotion como parte de un proyecto de renovación. Usando la iluminación personalizada de Bloom Lighting Group inspirada en la naturaleza, la empresa fue capaz de plasmar en el interior su visión de los alrededores del hotel. Situado en el área de las montañas Laurentian, en Quebec, se encuentra rodeado de un impresionante paisaje. Los huéspedes pueden disfrutarlo a través de sus ventanas, con vistas a un sereno lago, enmarcado por la silueta de los árboles que recortan las montañas en el horizonte.
Cuando el equipo de Camdi Design se dedicó a rediseñar el interior del hotel, debían rejuvenecer un edificio que el tiempo se había encargado de deteriorar. Como parte de un proyecto de renovación de 2 fases, el equipo se dedicó a conjugar el alma del paisaje con el latido del corazón del hotel.
«Queríamos hacer que el lago y el hermoso paisaje fuera visible siempre que fuera posible desde pasillos, escaleras y zonas comunes, así como habitaciones de huéspedes», nos contó Pierre Brousseau, presidente de Camdi Design. «Y queríamos traer la naturaleza dentro, contando con los elementos adecuados de diseño e iluminación.»
La empresa se puso a diseñar un espacio inspirándose en la naturaleza. La iluminación debería desempeñar un papel central en la realización de esa visión.
Para mantener el interés, el equipo de diseño tuvo cuidado de evitar un estilo de iluminación uniforme en todo el hotel. Optaron por trabajar con Bloom Lighting Group para crear elementos de iluminación personalizados basados en diseños de hojas y elementos naturales para dar a cada zona un lugar único, un ambiente fresco.
La experiencia comienza en el vestíbulo con una serie de 6 lámparas contemporáneas frente al mostrador de recepción. Creado con cristales realizados a mano que cuelgan de las ramas de metal cortadas por láser, los accesorios tienen un acabado en blanco para semejar la copas de los árboles cubiertos de nieve.
A lo largo de los corredores, 120 luces de pared lineal, hechas con chapa de madera de teca y grano de baja superposición vertical con un acabado brillante, montado, marcan el camino. Y las habitaciones se identifican con los accesorios de número LED.
En el restaurante, las bolas de cristal parecen gotas de lluvia colgando de las lámparas de araña de alambre cromado. Son el reflejo de la luz natural a través de los grandes ventanales de día y brillan con el resplandor cálido de luz en la noche.
Parte de la colección de iluminación David Trubridge cuelga por encima de la escalera que conduce desde el restaurante hasta el spa y el lago exterior. El grupo cuenta con tres productos, Kina, Hinaki y Koura que permiten al visitante ver a través de las sombras en el paisaje exterior, a medida que desciende las escaleras.
Globos fabricados con una serie de anillos de metal cromado pulido complementan el suelo de piedra y las paredes en el área corporativa.
Y, por último, accesorios suspendidos anaranjados y blancos dieron un toque moderno en los apartamentos de invitados. Con aletas de policarbonato de diferentes densidades y formas recortadas de base radial, estas luces proporcionan una iluminación de ambientación difusa.
«Nos dedicamos a la creación de un ambiente amplio, luminoso y acogedor utilizando materiales y diseños inspirados en la naturaleza», dijo Brousseau «, y con el apoyo de una iluminación única de Bloom Lighting Group, lo hemos logrado, y hemos recibido una respuesta muy positiva.»
Fotografía: Peter Ford Photography.
Más información: www.bloomlightinggroup.com
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