
El Palacio de la Música es un edificio moderno de vocación social. Un icono y un punto de encuentro para los habitantes y visitantes de la ciudad de Mérida, que apuesta por el diálogo con las edificaciones clásicas que lo rodean.
Ubicado junto a la catedral de Mérida y el templo de la tercera orden que data del siglo XVII, desde su concepción como edificio público tiene la oportunidad y el potencial de revitalizar y regenerar la zona del centro histórico de Mérida, Yucatán.
Este magnífico proyecto que se llevó a cabo con la colaboración de las firmas Alejandro Medina Arquitectura, Reyes Ríos + Larraín Arquitectos, Muñoz Arquitectos y Quesnel Arquitectos y diseño de iluminación de 333 luxes, ha sido galardonado como la Obra del Año 2019 de la Revista Obras a través de una votación digital cerrada.
Diseño de iluminación
El Proyecto de iluminación desarrollado por el estudio 333 luxes se integra de manera sensible a un contexto físico de gran valor histórico.
El concepto desarrollado buscaba significarse como un marcador del tiempo, aprovechando las ventanas en el lienzo de las tres fachadas en las que se genera una gran señal a las horas en punto. Las perforaciones trasladan al lenguaje arquitectónico el código musical propio de las pianolas, reproduciendo la popular canción Esta tarde vi llover.
La música recreada no es la única función que cumple la fachada perforada, forma también un sobre relieve de luz y sombra que hace eco en las construcciones contiguas. Por las noches, se convierte en cajas de luz operadas con tecnología multimedia.
En el interior, la plaza pública se integra en el contexto arquitectónico de la ciudad por medio del patio de cuerdas, un espacio abierto que filtra la visual hacia la iglesia y hacia el cielo. El diseño se enfatiza por la iluminación en RGBW, sutil y elegante.
La creatividad y la innovación en iluminación se reflejan en el uso de tecnologías de primer nivel. El edificio utiliza fuentes de luz LED, controles de automatización y escenas de primera generación.
Un equipo interdisciplinario compuesto por arquitectos, ingenieros eléctricos, ingenieros electrónicos y diseñadores de iluminación, trabajaron para crear un calendario anual que marcara el paso de los días y eventos durante todo el año, generando en el usuario una experiencia memorable.
Fotografías: Pim Schalkwijk y Salvador Reyes