Ubicado en el corazón de Lanzarote, el Hotel Fariones 5* incorpora un nuevo espacio wellness donde la iluminación juega un papel fundamental. El proyecto, desarrollado por Maraba studio, se plantea desde un enfoque que busca acompañar la experiencia de bienestar y reconexión del usuario.
En la zona de piscina interior, la luz se convierte en una herramienta precisa y contenida que define el ambiente con calidez, suavidad y control. Una iluminación indirecta en 2300K recorre los bordes arquitectónicos, dibujando el volumen sin invadirlo visualmente. Sobre la lámina de agua, se han instalado microproyectores de haz estrecho equipados con difusores tipo panal de abeja, que acentúan una escultura suspendida de gaviotas, obra de un artesano local. Esta intervención lumínica aporta un punto focal contenido, que añade profundidad sin restar protagonismo al ambiente general.
Tras las camas balinesas, un bañador lineal ilumina el plano vertical posterior reforzando la sensación de unidad y armonía del conjunto, mientras que la cascada de hielo cobra un protagonismo discreto gracias a la acción de proyectores puntuales que generan reflejos controlados.
Equilibrio lumínico en las zonas húmedas y de descanso
En la zona de wellness—como la sauna, el baño turco, las duchas y las áreas de relajación—, la estrategia lumínica mantiene una línea de coherencia y sobriedad. Los accesos a las cabinas de calor húmedo y seco se señalizan mediante downlights que definen sin exceso. Todo el planteamiento responde a una voluntad de equilibrio y armonía.
Transiciones suaves y recorridos guiados
El área de acceso y distribución interior se resuelve con una iluminación cálida e indirecta en 2700K, que envuelve el espacio con una luz contenida y confortable. Balizas integradas en las paredes marcan el recorrido de forma segura, evitando el deslumbramiento y facilitando la orientación del usuario desde su llegada.
Una introducción desde el exterior
La iluminación exterior anticipa el lenguaje sobrio del interior. En el jardín que da acceso al spa, un rótulo retroiluminado señala la entrada y establece el tono visual de bienvenida. Al mismo tiempo, proyectores empotrables en pavimento iluminan un muro de piedra volcánica, aportando textura y profundidad desde el primer contacto con el espacio.









