El Memorial Brumadinho, en Minas Gerais (Brasil), se levanta como un acto poético, ético y colectivo frente a una de las tragedias socioambientales más devastadoras de América Latina. El 25 de enero de 2019, el colapso de una represa de residuos mineros de la empresa Vale S.A. liberó 12 millones de metros cúbicos de lodo tóxico, cobrándose la vida de 272 personas y afectando a 26 municipios.
Frente al horror, el espacio diseñado por Gustavo Penna Arquiteto e Associados y Atiaîa Lighting Design se erige como un lugar de recogimiento, memoria activa y reparación simbólica. El conjunto arquitectónico se compone de un pabellón de entrada, senderos, áreas de contemplación, salas de testimonio, un lago estrellado y una escultura monumental que llora pigmento de barro sobre un muro de hormigón. Cada elemento forma parte de un relato que se completa con la luz.
Una iluminación introspectiva que acompaña el silencio
El diseño lumínico, liderado por Mariana Novaes (fundadora de Atiaîa), con la asistencia de Pedro Ferreira, no busca deslumbrar sino acompañar con respeto el tránsito emocional del visitante. La luz define planos, marca ausencias, insinúa presencias. Se trata de una narrativa sensible en la que el claroscuro invita a una percepción más pausada, más interior.
Así, la iluminación destaca símbolos clave del proyecto: el poema inscrito en el acceso, el conjunto de 272 flores de ipê que representan a las víctimas, la instalación de 272 estrellas en el lago (metáfora de joyas perdidas), y una escultura que parece derramar lágrimas sobre un muro teñido con pigmento del desastre. La luz guía, recuerda, y transforma la visita en una experiencia sensorial, emocional y ética.
Sostenibilidad: preservar el cielo, la fauna y el duelo
Situado en un entorno rural, el Memorial exigía un enfoque respetuoso con la oscuridad natural. La estrategia de iluminación se diseñó minimizando la contaminación lumínica y dirigiendo la luz solo donde es imprescindible.
A pesar de incorporar efectos de uplight para muros o árboles, se aplicaron medidas de contención como viseras, ópticas controladas, uso de LEDs de alta eficiencia (LM70/LM80), luminarias producidas localmente y sistemas de gestión de horarios para evitar consumos innecesarios.El Memorial permanece iluminado únicamente durante su horario de apertura, y nunca durante toda la noche. Un gesto que honra la memoria sin invadir el paisaje nocturno.
Un proyecto contra el olvido
Para Atiaîa Lighting Design —cuyo nombre en lengua Tupi-Guaraní significa “rayo de luz”—, este proyecto trasciende lo funcional: se trata de un ejercicio de resistencia frente al olvido. La luz, en este caso, es un medio para articular el duelo colectivo, para devolver dignidad a las víctimas y para transformar el espacio en un territorio de conciencia y respeto. En palabras del estudio: «La iluminación no es solo para ver, sino para sentir. Es una herramienta para simbolizar lo ausente y acompañar al que permanece.»
Proyecto: Memorial Brumadinho
Ubicación: Córrego do Feijão, Brumadinho – Minas Gerais, Brasil
Año de finalización: 2024
Premio: Visitor Experience & Museum Exhibition – LIT Lighting Design Awards 2025
Diseño lumínico: Atiaîa Lighting Design
Arquitectura e interiorismo: Gustavo Penna Arquiteto e Associados
Paisajismo: Medra Paisagismo
Señalética: Greco
Gestión de proyecto: Olhar 360
Cliente: AVABRUM (Asociación de Familiares de Víctimas)
Fotografía: Pedro Mascaro / Leo Drumond (Nitro)











