En el corazón de la ciudad china de Xi’an, el estudio Speirs Major Light Architecture (SMLA) ha diseñado un ambicioso proyecto de iluminación exterior e interior para el nuevo Xi’an Centre Culture Business District (CCBD). Inspirado en los principios del diseño biofílico, el planteamiento lumínico ofrece una experiencia sensorial nocturna que transforma el recorrido del visitante en un paseo por un bosque onírico, donde la luz revela, sugiere y acompaña.
Diseñado por Heatherwick Studio, este complejo de 155.000 m² integra usos mixtos que combinan retail, oficinas, vivienda, plazas abiertas, terrazas ajardinadas y el espectacular hito arquitectónico del Xi’an Tree, un parque vertical de 57 metros que actúa como centro simbólico y espacial del conjunto. Frente a la monumentalidad del plan urbano, el enfoque de SMLA prioriza lo humano con detalles, texturas y materiales que dialogan con la escala del cuerpo.
Luz que respira con la arquitectura
Según Keith Bradshaw, socio senior y CEO de SMLA, fue precisamente esa riqueza material —cerámicas inspiradas en la terracota, superficies orgánicas, formas curvas— lo que motivó un diseño de iluminación que, más que describir, acompaña. La luz baña con suavidad columnas y cubiertas, mientras acentos cálidos revelan los matices de los revestimientos.
En fachadas, calles y terrazas, el equilibrio entre zonas iluminadas y sombras intencionadas genera contraste visual y facilita la orientación sin perder la atmósfera de calma buscada. En palabras de Bradshaw: “Queríamos evitar la sensación de abrumo nocturno habitual en desarrollos de esta escala. Nuestra estrategia busca una bienvenida serena, una experiencia natural que actúe como contrapunto al denso perfil urbano que rodea el conjunto.”
Xi’an Tree: un hito escultórico que se ilumina desde dentro
En el centro del proyecto se erige el Xi’an Tree, una estructura vertical ajardinada que remite al antiguo ginkgo del templo de Guanyin. El recorrido asciende entre biomas que evocan la Ruta de la Seda, hasta una plataforma panorámica a 57 metros de altura. SMLA ha integrado luz cálida en los pétalos estructurales mediante proyectores empotrados que delinean su forma escultural, creando una imagen icónica visible desde todo el distrito.
En el interior del árbol, la iluminación a baja altura enfatiza el follaje cambiante sin comprometer las vistas. Las escaleras de madera y la columna central brillan con una luz cálida integrada que acentúa la riqueza de los materiales y guía con claridad el paso del visitante. En la base, pequeñas luminarias circulares flotan sobre el agua como lirios brillantes, generando instantes de quietud visual. Benz Roos, Associate Partner de SMLA, señala: “Buscamos generar una nueva percepción del árbol durante la noche, centrada en aspectos que pasan desapercibidos de día, como la textura o el volumen del follaje. Para ello, diseñamos pequeñas luminarias tipo ‘flor’ con filtros de patrón que proyectan sombras texturizadas en caminos y áreas ajardinadas, ajustando la temperatura de color para resaltar la vegetación sin romper la coherencia con la luz arquitectónica.”
Luz interior como extensión del paisaje
El diseño lumínico de los interiores retoma los mismos criterios: enfatizar las formas orgánicas y materiales naturales. Grandes lucernarios en forma de hojas esqueléticas, cuyas venas estructurales se perfilan suavemente de día, brillan por la noche como si fueran iluminadas por una luna artificial gracias a una iluminación integrada y oculta.
En los jardines de la azotea, estas estructuras emergen del suelo como linternas podiformes, generando una percepción transformada y envolvente. En las zonas comunes, como vestíbulos de ascensores y baños, se optó por revestimientos que evocan piedra tallada con texturas vegetales, iluminadas con downlights colocados de manera intencionadamente irregular para acentuar las sombras y reforzar la lectura orgánica del espacio.
Una noche pensada para ser vivida
La propuesta de SMLA en el Xi’an CCBD es un manifiesto contemporáneo sobre cómo la luz puede dialogar con la arquitectura y el paisaje para enriquecer la experiencia urbana nocturna. Más allá de lo funcional, el proyecto invita a una contemplación activa, generando momentos de magia controlada que estimulan la atención sensorial y refuerzan la relación entre el visitante y su entorno.
