Los aniversarios deben celebrarse y la firma de iluminación Santa & Cole, conocida por sus sobrias y atractivas lámparas, lo ha hecho por todo lo alto, con una magnífica fiesta en Manhattan a la que han asistido más de 250 invitados.
¿Pero por qué Nueva York? Santa & Cole ha apostado desde hace tiempo por el mercado americano, que representa una parte importante de sus ingresos, y allí cuenta con numerosos entusiastas de sus diseños. Para agradecerles su fidelidad y reforzar su concepto de marca, la firma decidió realizar una exposición temporal sobre la iluminación a través de las piezas que han marcado su labor editorial, basándose en el lema «Sin la luz del sol» / «Light without sunlight».
En colaboración con Pepi de Boissieu y Laila Gohar, crearon una experiencia interactiva basada en un estudio sobre la luz y la comida de esencia mediterránea, que maridaba perfectamente con el espríritu de cada una de las 8 luminarias seleccionadas para presentar la filosofía de bienestar y calidez de Santa & Cole.
Cirio Circular
Antoni Arola, 2010
Cuscús, mantequilla quemada, caldo y colatura eran los ingredientes que formaban la composición artística/culinaria de la Cirio Circular, inspirada en las grandes lámparas de la mezquita de Santa Sofía de Estambul. Un alimento tradicional en los arenosos climas desérticos, donde la exposición solar es excesiva y donde el agua constituye un recurso limitado, por lo que pocos cultivos son capaces de crecer.
Moragas
Antoni de Moragas, 1957
Al contrario de la creencia popular, los cacahuetes no son frutos secos, sino legumbres que necesitan una constante exposición a la luz del sol. La cáscara protege las semillas de las duras condiciones climáticas. Los cacahuetes junto con la salsa de soja, el anís estrellado y la canela fueron la poderosa herramienta de comunicación que hablaba de los orígenes, la estética y la artesanía. Como la sobremesa Moragas, un clásico del diseño que va más allá de las modas.
BlancoWhite
Antoni Arola, 2011
Los livianos estantes luminosos de Antoni Arola inspiraron una composición formada por escarola rizada, eneldo, menta, perejil rizado y yogur. Perteneciente a la familia de la achicoria, la escarola adquiere un sabor amargo si se expone excesivamente al sol. Las hojas de esta variedad se unen para proteger el delicado corazón de los rigores del sol, lo que confiere a esta verdura su característico aspecto bicolor.
Colección Básica
Santiago Roqueta y Equipo Santa & Cole, 1987
La lámpara Básica, un símbolo de los materiales artesanales que esconde en su interior una luz cálida y acogedora, maridó con las resistentes hojas externas de la alcachofa que también protegen su delicado corazón de la intensidad de la luz. Este vegetal, si no se cosecha y sigue exponiéndose a la luz del sol, genera una hermosa flor violeta.
TMM
Miguel Milá, 1971
TMM, la luminaria más celebre del catálogo de Santa & Cole sirvió de base para una composición artística creada a partir de coles de Bruselas, aceite de oliva y sal marina. Los brotes de mayor calidad se cultivan en días soleados, pero también con la helada luz nocturna. El equilibrio entre el día y la noche elimina el amargor de los brotes.
Colección HeadLed
Equipo Santa & Cole, 2013
Trigo, semillas de achiote, huevos y azúcar para una colección que ofrece una iluminación de alta tecnología. En las profundidades del océano las esponjas marinas transmiten luz y pueden albergar microorganismos fotosintéticamente activos en las regiones tisulares más profundas. Las esponjas son capaces de realizar todo un proceso de transducción de la luz dentro de sus propios cuerpos empleando estructuras silíceas amorfas. Podríamos decir que las esponjas son los primeros modelos de fibra óptica.
Babel
Àngel Jové, 1971
El rotundo cuerpo de alabastro de la reeditada Babel, que se presentó durante la fiesta, dio pie a unos tótems de pan ázimo inspirados en el pan de sol egipcio, que se extendía y se dejaba hacerse al calor del sol durante un par de días. Los invitados degustaron este cilindro de mantequilla, trigo, semillas de achiote, huevos y azúcar, compuesta con furikake japonés, una mezcla de algas.
Cesta
Miguel Milá, 1962
Las formas redondeadas de esta mágica linterna, sugirieron la utilización de patatas deshidratadas cocinadas con sal y espinacas, mezcladas con miso activado con salsa de carbón y espolvoreadas con especias. Cuando son expuestas a una excesiva luz solar, las patatas tienen tendencia a adquirir un tono verdoso, esto es debido a una substancia conocida como solanina. Las patatas también adquieren estas tonalidades cuando son expuestas a la luz artificial, como las que podemos encontrar en los supermercados.
Fotografías de Michael de Pasquale + Martina Maffini y Matin Zad.
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