Como parte de la última edición de Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño, la instalación 111 Farolas transforma la plaza del Ayuntamiento en un espacio de contemplación y crítica urbana. Desde 2015, Concéntrico, dirigido por Javier Peña Ibáñez, convierte la ciudad en un escenario experimental donde arte, arquitectura y diseño dialogan con lo cotidiano. Más allá de mostrar obras, el festival propone nuevas formas de habitar lo público, generando vínculos temporales entre lugar, ciudadanía y creación contemporánea.
Un bosque artificial en el vacío arquitectónico
La obra, diseñada por Xevi Bayona, condensa 111 báculos de farolas en un círculo de 18 metros de diámetro situado en el centro de la plaza. Esta acumulación vertical de estructuras genera un paisaje en forma de bosque urbano que altera la percepción del espacio, obligando a los visitantes a mirar y recorrer de otro modo este vacío arquitectónico. La densidad de los elementos configura un nuevo centro simbólico dentro del corazón institucional de la ciudad.
La farola como materia escultórica
La instalación pone el foco en un elemento cotidiano y funcional —la farola— para mirarlo desde otro lugar. Sustraída de su contexto habitual y multiplicada en el espacio, adquiere una dimensión plenamente escultórica. De su presencia en lo común, 111 Farolas nos habla de su papel fundamental en la construcción de nuestras ciudades y del lenguaje invisible que articula lo urbano.
Reciclaje y futuro compartido
Las farolas utilizadas en la instalación provienen de excedentes municipales. Son piezas reales, con historia, sujetas mediante estructuras de andamio que evocan los procesos de construcción colectiva que levantan y desmontan nuestras ciudades. Un gesto que más allá de lo ecológico es una reafirmación estética y política. La obra no proyecta un futuro utópico, sino que especula con posibilidades desde lo existente, desde aquello que sobra o se descarta.
Diálogo con la arquitectura
La instalación establece un juego formal con la arquitectura del Ayuntamiento, cuya verticalidad encuentra eco en los mástiles de las farolas. Su forma y geometría se posa sobre la plaza con una luz tenue, que abandona su rol funcional para convertirse en sugerencia.
Concéntrico: arquitectura y diseño como herramienta de exploración urbana
A lo largo de sus distintas ediciones, Concéntrico ha acogido todo tipo de intervenciones efímeras en el espacio público: arquitecturas temporales, piezas de mobiliario urbano, estructuras escultóricas o instalaciones de luz. Proyectos que activan lugares y proponen nuevas formas de entender la ciudad, desde lo experimental y lo colectivo. 111 Farolas se suma a esta trayectoria como una propuesta que condensa memoria, forma y reflexión crítica a partir de un gesto tan sencillo como radical.
