En algún momento de nuestra vida hemos tenido que tomar esa decisión, quizás no importante pero al menos inquietante, de elegir el punto exacto de instalación de nuestra lámpara favorita sobre la mesa del comedor, un incómodo dilema donde la flexibilidad de un espacio se ve sometida a la ubicación de un punto de luz. Esta incómoda situación es precisamente uno de los motivos por los que los hermanos Castiglioni se pararon a repensar soluciones de diseño que liberaran de tal rigidez la iluminación de un espacio. Así nació Arco, la lámpara diseñada en 1962 por Achille Castiglioni junto con su hermano Pier Giacomo para la marca Flos. Este icono del diseño es sin duda uno de sus proyectos más reconocidos, pieza fundamental de las colecciones permanentes del museo Triennale de Milán y del MoMa de Nueva York.
Achille Castiglioni en su estudio bajo su lámpara “Arco” (1962), sentado en su silla ”Sanluca” y lámpara Arco sobre mesa de comedor.
Su peculiar diseño, del que se dice fue inspirado por las farolas que iluminaban los viales de la ciudad, consta de tres elementos: una base que actúa de contrapeso, un gran arco telescópico y un portalámparas semiesférico. Para evitar molestar a los comensales decidieron ubicar su base a 2 metros de distancia, un paralelepípedo de mármol pulido de Carrara (el mismo que usaba Miguel Ángel en sus esculturas) de 24 x 18 x 55 cm y 65 kg de peso con los cuatro vértices superiores achaflanados para evitar microroturas o posibles golpes. En un principio se pensó utilizar para tal fin un bloque de hormigón, pero finalmente se optó por la piedra pulida, acabado que le otorgaba un aspecto más doméstico y elegante. Debido a su elevado peso crearon para su desplazamiento un orificio que atraviesa la piedra de lado a lado. Éste sencillo gesto permite pasar un objeto, que bien puede ser una barra o un simple palo de escoba, para entre dos personas poder trasladar la lámpara a otra ubicación.
Bocetos originales de diseño.
El arco telescópico puede llegar hasta los 2,20 m de longitud en sentido horizontal y está compuesto por tres secciones curvilíneas de acero inoxidable en forma de U que canalizan el cableado eléctrico hasta el portalámparas, permitiendo elegir tres alturas, siendo la máxima de 2,30 m. La pantalla está formada por dos piezas: la primera es fija y de forma semiesférica con perforaciones circulares que favorecen la ventilación del calor emitido por la bombilla; la segunda es una carcasa de aluminio pulido que funciona como reflector y gira en torno a la primera, permitiendo dirigir la luz según la posición y altura elegida. Su interior está lacado en color blanco para aumentar la luminosidad.
Lámpara Arco y principales componentes, portalámparas en sus dos versiones, original y actualizado.
La lámpara Arco es seguramente el icono más reconocible del diseñador Italiano, pero su legado es enorme en todos los sentidos. Gracias a movimientos como el denominado ready-made promovido por Duchamp pudimos descubrir su capacidad de ver lo que otros no pudieron ver, quizás esta frase que os dejamos puede ser un buen resumen de su fantástica manera del mirar el mundo.
“There has to be irony, both in design and in the objects. I see around me a profesional disease of taking everithing too seriously. One of my secrests is to joke all the time”
Achille Castiglioni
A la izquierda Achille Castiglioni. A la derecha Achille y Pier Castiglioni en su estudio.
También te puede interesar
